Antes de responder a esta pregunta,
vamos a identificar términos que
no tienen nada que ver con la fe.
Es decir, estas palabras no son sinónimos, ni se pueden utilizar para remplazar la fe. Sin embargo, están siendo utilizados de esta forma,
con el pretexto que es lo mismo, estos son:
1. Optimismo
2. Visualización
Vamos a la definición del primero, como
optimismo se entiende a la actitud o tendencia de ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable.
La palabra optimismo es de origen latín “optimuus” que significa “muy bueno” o “buenísimo”.
El término optimismo fue elaborado por el filósofo alemán Leibniz, y se popularizó por el filósofo y escritor Voltaire en el año 1759.
Como tal, el optimismo es una actitud que permite valorar cada circunstancia que vive el individuo de manera favorable y agradable , por lo que permite al individuo afrontar los obstáculos con ánimo y perseverancia.
En filosofía, el optimismo es visto como un sistema filosófico que consiste en atribuir al universo la mayor perfección posible, como obra de un ser infinitamente perfecto.
Y el segundo, Visualizar es un concepto relacionado con la acción de ver algo.
Sin embargo, no se trata de un proceso convencional (un sujeto ve algo a través de su sentido de la vista), sino que se fundamenta en
la imaginación y en el pensamiento.
Creamos en nuestra mente imágenes que nos permiten ver lo que vamos a hacer antes de que ocurra
las personas pueden crear aquello que imaginan
en su mente y que si, además, esos pensamientos se repiten una y otra vez suelen materializarse.
Si notamos en las definiciones de estas dos palabras en ninguna parte encontramos como fundamento “la palabra de Dios”, sino todo lo contrario el fundamento es el poder de la mente, es decir,
depende de la persona.
Déjanos en los comentarios porque crees están remplazando “viva por fe” , por:
1.”sea positivo”
2.”visualice”
Mañana Dios mediante continuamos con este tema.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho