RESTAURAR VIDAS

Cuando le preguntaron a Jesús que opinaba
de aquella mujer que había cometido adulterio,
él dijo “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”.

 Jesús los hizo reflexionar sobre el hecho de que todos habían cometido faltas, y fue por esto que todos se fueron y solo se quedó Jesús con la mujer,
él no la condeno por su comportamiento,
por el contrario, Jesús le dijo “Ni yo te juzgo”.

El amor de Dios restauró la vida de esta mujer,
y así mismo, Dios está restaurando nuestras
vidas por medio del evangelio.

La manera en la que debemos actuar cuando
vemos a un hermano de la fe manifestando
las obras de la carne, la encontramos en

Gálatas 6:1
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado

El versículo dice que debemos ser humildes,
nuestra vida ha sido restaurada gracias al poder de Dios y es Él quien nos sostiene apartados del mal.

Por esta razón, no debemos juzgar ni condenar, debemos compartirle la palabra y esperar
que la palabra actué en ellos.

La restauración no va a suceder en un día,
una semana o un mes, es un proceso de paciencia,
 solo debemos tener la certeza de que
 la palabra no regresa vacía.

Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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